Mucho ha dado que hablar esta película francesa, sobre todo porque es muda y en blanco y negro y ha conseguido ganar numerosos premiso, incluidos cinco Oscar en las principales categorías (mejor película, mejor director, banda sonora, vestuario y mejor actor para el francés Jean Dujardin). Así que me picó la curiosidad. He visto pocas películas mudas, pero las que he visto me han parecido muy buenas y pensé que ya no se hacían películas así. Me equivocaba.
Argumento:
George Valentin (Jean Dujardin) es una estrella del cine mudo en el Hollywood de 1927. Engreido, orgulloso y presumido, cree que su fama será para siempre. Por casualidad, conoce a Peppy Miller (Bérénice Bejo), una chica que intenta hacerse un hueco en ese mundillo. Entre los dos surge rápidamente una cierta complicidad y él le ayuda y aconseja para lograr la fama. Con la llegada del cine sonoro, en 1929, Hollywood comienza a renovarse y Peppy Miller se convierte en la nueva estrella. Valentin en cambio se niega a abandonar el cine mudo y ve como su carrera cae en desgracia. Peppy intenta ayudarlo, pero el orgullo de Valentin le impide aceptar su ayuda. ¿Volverá a ser una estrella o se condenará al olvido?
La película es totalmente retro, muda y en blanco y negro y con las apariciones en pantalla de trozos de diálogo. Trata sobre el paso del cine mudo al sonoro y cómo numerosos artistas no se vieron capaces de aceptar ese cambio y sucumbieron ante los nuevos actores del cine sonoro, un tema que dentro del cine se ha tratado más bien poco y que fue un proceso muy importante.
La interpretación de los actores es maravillosa, sobre todo la del pequeño perrito que aparece y que da el toque cómico a la cinta. Personalmente considero que para un actor actual debe ser más difícil hacer cine mudo que cine sonoro, puesto que en el cine mudo la interpretación se basa en los gestos y expresiones. Pero Jean Dujardin y Bérénice Bejo consiguen transmitir en su rostro todo el dramá en las esecenas sentimentales y la alegria en las escenas cómicas (durante toda la película, Bejo me recordaba muchísimo a Maribel Verdu). La música es esencial para esta película, y debo decir que también sitúa muy bien las escenas y las complementa, dandoles una carga de emotividad de forma que no hechas de menos para nada el diálogo.
Esta película tiene muy bien ganados los premios que tiene y me pregunta si será la primera de otras muchas que puede que se hagan en blanco y negro y mudas, como una vuelta a la nostalgia de aquellos primeros años del cine (creo que se esta rodando una versión española del clásico Blancanieves que también será en blanco y negro y muda, con Maribel Verdu como la madrastra).
Os dejo el trailer para que despierte vuestra curiosidad, como hizo conmigo:
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